La caída de Constantinopla
por Eugenio Costa Vernikos
En 1453,la triple muralla de
Constantinopla contenía una de las más magnificas y codiciadas ciudades del
mundo que habla guardado el Bósforo a lo largo de 2.100 años. Durante los
últimos 1.100 años había sido la capital del Imperio Bizantino, corazón del
mundo cristiano de Oriente y centro internacional de la riqueza, la belleza, el
poder y el comercio.
Constantinopla recibió su nombre en 330
en honor del emperador Constantino el Grande; en la antiguedad la urbe era
conocida como Bizancio (había sido fundada por colonos griegos de Megara hacia
660 a.C.)
Hasta 1453 había sido sitiada en muchas ocasiones por los más
diversos conquistadores: persas, ávaros, árabes, búlgaros,
rusos y turcos. Durante la era bizantina, Constantinopla fue conquistada una
única vez. La ocupación del Viernes Santo de 1204 por la Cuarta Cruzada,
despojó a Constantinopla de sus tesoros y la condenó a 55 años de mal
gobierno por los francos que usurparon el trono de los emperadores bizantinos.
La ciudad quedó debilitada en un estado
de indefensión ante sus potenciales adversarios, los turcos otomanos. La única
posibilidad de salvación radicaba en una alianza con la lglesia de Roma, pero
eso era muy dudoso. "Antes el turbante del sultán que la mitra
papal", declaró el ministro bizantino Lucas Notarás; la mayoría del
pueblo llano y el clero estaba con él. 
Cuando a fines de agosto de 1452, los
turcos terminaron de construir la fortaleza de Rumelí Hisar en la orilla
europea del Bósforo, a escasos kilómetros al norte de Constantinopla, y en
noviembre hundieron a cañonazos a un navío veneciano desde esa posición, la
amenaza sobre la capital bizantina se transformó en realidad desesperante. El
29 de enero de 1453 la ciudad se regocijó con la llegada del soldado genovés
Gíovanni Giustiniani Longo quien trajo consigo setecientos soldados bien
armados., cuatrocientos que habla reclutado en Génova y trescientos alistados
en Quíos y Rodas. A fines de marzo, el inmenso ejército otomano de 100.000
hombres comenzó a avanzar desde Adrianópolis hacia el estrecho del Bósforo
que separa a Europa del Asia. Ante el avance otomano, el emperador Constantino
IX Paleólogos ordenó un rápido censo de todos los hombres aptos, incluidos
los monjes capaces de tomar armas. El resultado fue todavía peor de lo que
había temido; tras nueve visitas sucesivas de la
peste negra en el siglo precedente, Constantinopla habla perdido el 40 % de su
ya menguada población. Constantino contaba con menos de siete mil hombres para
defender unos 22 kilómetros de murallas. El lunes 2 de abril, los vigías
bizantinos descubrieron las vanguardias del ejército del sultán Muhammad. El
emperador Constantino ordenó inmediatamente que se cerraran todas las puertas
de la ciudad, que se destruyesen todos los puentes sobre los fosos, y que se
echara la inmensa cadena sobre las aguas para obturar el Cuerno de Oro.
Después de varios meses de sitio, los
cristianos se dieron cuenta que el asalto final se aproximaba. Durante la noche
del 28 de mayo se realizaron largas procesiones por la ciudad y en la iglesia de
Santa Sofia se realizó una multitudinaria misa. A su término el emperador se
reunió con sus comandantes y los arengó diciendo que cada
hombre debe estar preparado para enfrentar la muerte cuando debe luchar por su
fe y por su patria. Ahora les tocaba a ellos emular a sus ancestros y
sacrificarse sin miedo.
A la una y media de la mañana del martes
29 de mayo de 1453, el sultán Muhammad dio la orden de atacar El estruendo que
resonó de súbito en el silencio provocado por la artillería, los gritos de
guerra, los pífanos, trompetas y tambores de los turcos que se lanzaban al
asalto fue contestado inmediatamente por todas las campanas de la
ciudad, llamando a la defensa de los baluartes. Sucesivos ataques de los
voluntarios bashi bazuks, los derviches de las órdenes sufíes de Anatolia como
la Bektashí, y los jenízaros abrumaron a los maltrechos defensores.
Súbitamente cayó Giustinianí, herido mortalmente. El pánico se apoderó de
los genoveses, que se desbandaron dejando a los griegos solos ante el enemigo.
Los turcos se dieron cuenta que la puerta Kylókerkos, había quedado mal
atrancada; los musulmanes la abrieron e irrumpieron en la ciudad. El emperador,
viendo que todo estaba perdido cargó por última vez contra los turcos y murió
en el combate peleando como un héroe. La ciudad quedó a merced de las tropas
turcas que se dedicaron al pillaje produciéndose grandes matanzas de civiles.
Las puertas de la iglesia de Santa Sofia fueron abiertas y los turcos la
saquearon masacrando a los griegos que habían buscado refugio en ella. Al
amanecer del día siguiente, el Sultán ordenó detener la matanza dando
comienzo a cuatro siglos de esclavitud del pueblo griego.
Aún con la ciudad convertida en capital
del Imperio Otomano, la población griega continuó siendo parte
importante de la misma. A principios del siglo XX residían en Constantinopla
250.000 griegos. Sucesivas persecuciones y expulsiones han reducido dicho
número a unos 4.000 en la actualidad.
Links relacionados
http://www.geocities.com/aeolis.geo/index2.htm
http://fstav.tripod.com/english.html
http://www.patriarchate.org/
http://www.greece.org/Romiosini/fall.html
http://www.arch.uiuc.edu/research/rgouster/
http://campus.northpark.edu/history/WebChron/EastEurope/FallConstantin.html
http://www.hyw.com/books/history/Cannon_a.htm
http://philippos.mpa.gr/gr/other/1453/index.html

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